El hombre honesto

El hombre honesto

Con el fin de perpetuar la memoria de Haji Zeynalabdin Taghiyev, el conocido filántropo de Azerbaiyán, se creó "El Museo Memorial Haji Zeynalabdin Taghiyev" que consta de 9 habitaciones, en la mansión en que él vivió (en la actualidad en el Museo Nacional de Historia de Azerbaiyán). Los especialistas de Azerbaiyán e Italia pudieron restaurar la aparición previa de los cuartos, las cosas, los muebles del museo Memorial sobre la base de los álbumes de fotos familiares de Taghiyev. Su sala de trabajo, la sala de Oriente, la biblioteca, la sala de billar, el comedor, la sala de datos, la sala de decoración de Sona khanim Tagiyeva, el dormitorio, la sala de limpieza se presentó a los visitantes.

Mientras conocía las cosas, los cuartos recorriendo completamente por el museo con Ilaha khanim, la guía del museo, atraó mi atención un libro sobre Taghiyev en la mano en uno de los empleados. Preguntando aprendió que el autor del libro, el historiador Farhad Jabbarov es también el empleado del museo, pero ya había abandonado el museo ya que era la última hora del día de trabajo. En realidad, había obtenido la suficiente información para escribir sobre Taghiyev, sin embargo sería interesante si el joven historiador que investigaba su patrimonio compartiera con nosotros los que sabía, los que había leido.

El día siguiente nos encontramos con Farhad muallim en la entrada del museo. Dijo que empezó a investigar el patrimonio de Taghiyev aún desde los años estudiantiles:    

- De acuerdo con la decisión del gobierno soviético, toda la riqueza, las posesiones de los ricos habían sido quitadas. Pero gracias a Nariman Narimanov, Taghiyev tenía permiso para quedarse en la dacha en Mardakan. De hecho, hasta el año de 1924 no se sentía injusticia contra Taghiyev y su familia. Pero después de que él se murió, su dacha en Mardakan fue confiscada también. Su esposa Sona khanim vivió una vida muy pobre. Sus hijos fueron sometidos a diversas presiones. En este edificio funcionaron las diversas oficinas, organizaciones. En la época de República los huéspedes extranjeros quedaban aquí. Incluso fue la casa de alguienes, por ejemplo, Bakir Chobanzade vivió en tercer piso de esta casa por un tiempo.  En la época soviética el edificio funcionó como un orfanato.

-  Usted escribió un libro llamado "De la historia del gimnasio para niñas de Haji Zeynalabdin Taghiyev". Estoy seguro de que, durante la investigación se ha encontrado con muchos hechos interesantes. Por supuesto, en los tiempos cuando las niñas se mantenían en casa, entre cuatro paredes, requería coraje incluso pensar en esa idea, expresarla. Quiero que hable un poco de las  dificultades enfrentadas por Taghiyev durante la realización de este deseo.  

- Muchos dicen que Taghiyev fue analfabeto. Yo no pienso así. Él simplemente no había obtenido educación. En su opinión, ¿podría una persona analfabeta dedicarse a los trabajos tan grandes? Por ejemplo, Taghiyev  recurre a la táctica muy inteligente para mantener el gimnasio para niñas. Cuando construye el edificio hace que abren a la calle todas las puertas del primer piso y las permite alquilar. Y la entrada de la escuela al patio, por supuesto, no había. En la escuela fue un hombre, y él era el portero viejo y casado. El resto de los trabajadores eran mujeres. En la sala de actos de la escuela fue colgado un gran retrato de Taghiyev.  En el retrato en una mano de Taghiyev había el Corán, en otra mano un periódico. Cuando en la fiesta Novruz, Haji había venido a reunirse con las alumnas les preguntó mostrando su retrato colgado en la pared, ¿qué veis en el cuadro? Las alumnas atrapadas de la pregunta repentina estuvieron indecisas a contestar. El mismo Haji tuvo que contestar a su pregunta. Dijo que "quiero que tengáis el Corán en una mano, que sigáis las reglas de nuestra religión. Y de vuestra otra mano no caiga un periódico,  que estáis abierta al mundo, que aprendáis ciencia."

Su negocio se desarrollaba con un ascenso. Tenía todo. Pero siempre trataba de hacer lo mejor para el bienestar de la nación. Más tarde nosotros habíamos creado relaciones con sus familiares encontrándolos. Ellos decían que, los hijos de Haji enfatizaban a menudo que en la casa las palabras "nación" y  "pueblo" no se caían de sus lenguas. Incluso cuando les expulsaron de esta casa en que vivían, Taghiyev dijo a sus hijas que tomaran sólo sus pertenencias, ropas y libros. De todos modos, todo quedará al pueblo,  a la nación.   En su casa habían los muebles de Luis XIV, varias cosas valorosas y de importancia histórica cuales podrían llevarlas consigo.  

 

 

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