El intento de establecer un estado armenio en Karabaj a principios del siglo XIX

El intento de establecer un estado armenio en Karabaj a principios del siglo XIX

Las pretensiones de los armenios de establecer en las tierras de Azerbaiyán, incluso en Karabaj, su estado, no pueden considerarse fuera del prisma de la política de ocupación de Rusia. Defacto a partir de finales del siglo XVII los armenios que tienen un "talento" especial para falsificar y suplantar documentos históricos, comenzaron a preparar el terreno para la realización sus pretensiones falsas, encontrar el camino hacia los "corazones" de Rusia y los países europeos y desde principios del siglo XIX comenzaron a poner en práctica sus planes de anexión.

El objetivo principal del Imperio ruso, que a principios del siglo XIX comenzó a la expansión en el Cáucaso meridional, fue bloquear el camino de las tropas de Kadzar hacia el Cáucaso meridional y el Norte de Azerbaiyán. Por lo tanto, Rusia podría aplicar en esta región la política de hegemonía, ocupando el khanato de Karabaj, el khanato de Ireván y el khanato de Najicheván, establecer una barrera insuperable en la frontera turco-iraní. En este sentido Rusia utilizando un factor religioso, tuvo la intención en contrapeso al Imperio otomano y a Irán de Kadzar crear un apoyo en el Cáucaso en forma de "estado armenio". No es casual que el historiador ruso R. Kovalevsky admitió que P. D. Tsitsianov fue enviado para la ocupación del Cáucaso y tenía por objeto aplicar los planes de la Rusia zarista, prestando atención especial y protección a los armenios, protegerlos y usarlos.

A partir de principios del siglo XVIII la reubicación de los armenios en las tierras de Azerbaiyán era parte del plan invasor del Imperio ruso. Rusia deseando establecer en la frontera con Irán y Turquía un estado cristiano amortiguador, después de la ocupación de los khanatos del Norte de Azerbaiyán, comenzó a aplicar activamente esta política.

En 1805 después de la firma del Tratado de Kurekchay, es decir después de la transición del khanato de Karabaj a Rusia, P. V. Tsitsianov, con el fin de consolidar el poder zariano en Karabaj, comenzó a reubicar a los armenios en las tierras del Cáucaso meridional.

Antes de 1823 el número total de habitantes de la provincia ascendía a 4366 familias, debido al reasentamiento de los armenios en Karabaj. Pero esto no fue suficiente para el Imperio ruso, y luego comenzó el proceso de reubicación masiva de los armenios en las tierras de Azerbaiyán, incluso en Karabaj.

Con el fin de llevar a cabo su programa el Imperio ruso basándose en el decimoquinto párrafo del tratado de Paz de Turkmenchay comenzó a poblar en masa a los armenios de Irán en las tierras de Norte de Azerbaiyán, principalmente en el territorio de los antiguos khanatos de Karabaj, Ireván y Najicheván.

Esta sangrienta política del Imperio ruso tenía como objetivo crear en el futuro un estado armenio en las antiguas tierras de Azerbaiyán. Esta política impura no se niega por parte de los autores rusos.

Para ayudar a las familias armenias pobres se asignaron del tesoro 25 mil rublos de plata. Las responsabilidades de Lázarev y sus subordinados oficiales armenios se limitaron a llevar a los desplazados a la frontera. A continuación la gestión de los trabajos se encomendó al Comité establecido en virtud de la Administración provisional de Ireván. El Comité envió a sus representantes para reunirse con el partido de desplazados internos en la frontera. Posteriormente los representantes del Comité acompañaron a los desplazados a los nuevos asentamientos humanos. La obligación de reasentar a los desplazados en Karabaj se encomendó al jefe del distrito de aduanas y militares, al Príncipe Abjázov. A principios de 1828 el Príncipe Abjázov colocó a 750 familias armenias en Barda.

El 24 de diciembre de 1829 el coronel Lázarev en su informe final sobre los resultados del reasentamiento de los cristianos en Rusia, que fue escrito al Conde Paskévich-Erivansky, indicó que los asuntos de reasentamiento comenzaron el 26 de febrero de 1828 y finalizaron el 11 de junio de 1828.  Esta política sangrienta se hizo realidad bajo la dirección del coronel armenio Gazaros Lazarián.

Por lo tanto la política de reubicación de los armenios de Irán a las tierras occidentales del Norte de Azerbaiyán y de Karabaj fue el comienzo del proceso de expulsión de los azerbaiyanos de sus tierras ancestrales y la preparación para el nacimiento del "estado armenio". Los acontecimientos futuros dio una vez más muestras que los armenios de Irán fueron trasladados al Norte de Azerbaiyán para crear una “nueva patria” para ellos.                     

Sin embargo los armenios, como pueblo, en todos los tiempos tenían una habilidad especial para distorsionar la verdad histórica a su favor, decidieron asignar el territorio intrínsecamente azerbaiyano ─ Karabaj, y hasta la fecha no se apartan de sus malas intenciones. Por ejemplo, en 1805 entre Rusia y el khanato de Karabaj, que era uno de los estados fracturados en ese período de Azerbaiyán, se firmó el tratado de Kurekchay. De acuerdo con el tratado, el khanato de Karabaj recibió el patrocinio de Rusia, y Rusia confirmó que las tierras del khanato de Karabaj permanecerán en posesión de Ibrahim Khalil kan, y en el futuro de los herederos del kan de Karabaj. Sin embargo, los historiadores armenios ignorando la verdadera historia, tratando de distorsionar el contenido del tratado de Kurekchay, afirman que el territorio del khanato de Karabaj supuestamente pertenecía a los armenios, y el tratado se celebró entre los armenios y Rusia. Aunque el reasentamiento de los armenios de Irán y Turquía en Azerbaiyán, en particular en el territorio del khanato de Karabaj, comenzó muchos años después de la firma del tratado de Kurekchay en 1805, a saber, en 1828.

En 1978 los armenios de Karabaj celebrando el 150 aniversario de su traslado al territorio de Nagorno-Karabaj, construyeron un monumento en la aldea Margusheván de la región de Agderé. En 1988 los separatistas armenios con el fin de borrar las huellas de la verdad histórica, destruyeron este monumento, que testificó que los armenios son extranjeros en la tierra de Karabaj.

Los hechos históricos confirman que a lo largo de la historia la población indígena de Karabaj son azerbaiyanos.  Los armenios que viven ahora en esta tierra es etnia extranjera o mejor dicho es etnia trasladada.

 

Guntekín Nadzaflí

 

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